Pago de hipoteca por uno de los cónyuges: derechos, compensación y qué dice la ley

Cuando una pareja compra una vivienda y la financia mediante una hipoteca, lo habitual es que ambos sean titulares del préstamo y respondan conjuntamente de su pago. Sin embargo, no siempre ocurre así: a veces, por motivos económicos o personales, solo uno de los cónyuges asume el pago de la hipoteca. Esta situación plantea dudas sobre los derechos, las obligaciones y las posibles compensaciones entre las partes.

¿Qué pasa si uno paga más que el otro? ¿Tiene derecho a reclamar? ¿Y qué ocurre en caso de divorcio? La respuesta depende en gran medida del régimen económico del matrimonio y de quién figure como titular del préstamo y de la vivienda.

Obligaciones hipotecarias entre cónyuges

La hipoteca es un contrato que vincula a quienes figuran como titulares ante el banco. Si ambos cónyuges firmaron el préstamo, ambos son responsables solidarios del pago, independientemente de quién realice las transferencias mensuales. Es decir, el banco puede reclamar la totalidad de la deuda a cualquiera de los dos.

Esto significa que, aunque solo uno esté abonando las cuotas, la entidad financiera considerará que ambos están cumpliendo mientras las mensualidades se paguen. Sin embargo, entre los cónyuges sí puede generarse un derecho de compensación si uno aporta más dinero que el otro para amortizar la deuda común.

Importancia del régimen económico matrimonial

El punto clave para entender cómo se reparte la carga de la hipoteca es el régimen económico bajo el que está casada la pareja. En España existen principalmente dos:

  • Régimen de gananciales: es el más común. Todos los bienes adquiridos durante el matrimonio pertenecen a ambos cónyuges por igual, salvo los privativos. Si la vivienda hipotecada se compró dentro de este régimen, tanto el inmueble como la deuda son gananciales, aunque solo uno haya pagado las cuotas.
  • Régimen de separación de bienes: cada cónyuge conserva la propiedad de lo que adquiera y responde solo de sus propias deudas. Si solo uno figura como titular del préstamo y de la vivienda, el otro no tiene obligación de pago ni derecho sobre el bien, salvo que se pacte lo contrario.

Por tanto, en régimen de gananciales, el hecho de que un cónyuge pague más no cambia la titularidad de la vivienda, pero puede generar un crédito a su favor frente al otro. En separación de bienes, en cambio, quien paga adquiere la propiedad en proporción a su aportación.

Qué ocurre si solo uno paga la hipoteca durante el matrimonio

Si uno de los cónyuges se hace cargo del pago de la hipoteca con dinero privativo (por ejemplo, procedente de una herencia o de un salario propio), se produce una compensación económica a su favor. En caso de liquidación del régimen de gananciales, podrá reclamar la parte proporcional de lo que haya abonado con fondos personales.

Por ejemplo: si una pareja casada en gananciales compra una vivienda por 200.000 € y uno de los cónyuges paga el 100 % de la hipoteca con su sueldo, se entenderá que ha financiado con dinero ganancial, a menos que demuestre que procedía de bienes privativos. Solo en ese caso podría reclamar que se le reconozca una mayor participación sobre la vivienda o una compensación equivalente.

En cambio, si el matrimonio está en separación de bienes y ambos figuran como titulares de la hipoteca al 50 %, pero uno paga más, ese cónyuge podrá reclamar al otro la parte que haya asumido en exceso, ya que cada uno responde de su mitad. Si el otro no contribuye, se generará una deuda entre ellos, aunque el banco siga cobrando normalmente.

Qué dice la jurisprudencia

La jurisprudencia española ha ido perfilando estas situaciones. El Tribunal Supremo ha reconocido en varias sentencias que, cuando un cónyuge abona en solitario la hipoteca de una vivienda común, tiene derecho a ser compensado en la liquidación de gananciales o mediante una acción de reembolso.

Eso sí, la compensación solo se aplica si el pago se realizó con dinero privativo y se puede acreditar. Si las cuotas se pagaron con fondos comunes (por ejemplo, de una cuenta compartida), no se considera que haya derecho a devolución, ya que ambos se benefician del inmueble.

Por tanto, demostrar el origen de los fondos (nómina, herencia, ahorro previo, etc.) es fundamental para reclamar una compensación futura.

En HipotecaNow te ayudamos a entender cómo te afecta el pago de la hipoteca en tu situación matrimonial y a resolver dudas sobre tus derechos ante el banco o tu pareja.

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Qué ocurre si uno de los cónyuges paga la hipoteca tras la separación o el divorcio

Una de las situaciones más delicadas se produce cuando la pareja se separa o divorcia, pero la vivienda y la hipoteca siguen a nombre de ambos. En estos casos, aunque ya no exista convivencia, ambos siguen siendo responsables ante el banco mientras el préstamo continúe vigente.

Si solo uno de los cónyuges continúa pagando las cuotas después de la separación, tiene derecho a reclamar al otro la parte que le corresponde. En la práctica, esto suele hacerse mediante una reclamación económica o compensación en la liquidación del régimen económico.

Por ejemplo, si la hipoteca es de 800 € al mes y uno de los cónyuges la paga íntegramente durante un año, podrá exigir al otro la mitad de esas cuotas (4.800 €) salvo que haya un acuerdo en sentido contrario, como el uso exclusivo del inmueble.

La atribución del uso de la vivienda

En los casos de divorcio con hijos menores, el juez suele atribuir el uso del domicilio familiar al progenitor custodio, aunque la propiedad siga siendo compartida. Esto significa que uno puede vivir en la casa, pero ambos siguen pagando la hipoteca. Si el otro cónyuge paga en exclusiva, podrá solicitar una compensación o una modificación de la carga económica.

Si no hay hijos o estos son mayores, los jueces tienden a equilibrar el uso y los pagos, pudiendo incluso ordenar la venta de la vivienda para liquidar la hipoteca y repartir el patrimonio.

Cómo reclamar una compensación por haber pagado más hipoteca

Para reclamar la parte abonada en exceso, es necesario demostrar los pagos y su origen. Esto incluye justificar que las cuotas se pagaron con dinero privativo (por ejemplo, ingresos propios en separación de bienes) o que se asumió el pago total cuando correspondía al 50 %.

Los pasos habituales son:

  1. Reunir la documentación: recibos de la hipoteca, movimientos bancarios, extractos o justificantes de transferencia.
  2. Acreditar el origen de los fondos: demostrar que procedían de la cuenta personal o de dinero privativo.
  3. Solicitar la compensación: puede hacerse de mutuo acuerdo en la liquidación de gananciales o mediante una demanda judicial si no hay consenso.

El plazo general para reclamar es de cinco años desde que finalizó el pago o se liquidó el régimen matrimonial. No obstante, lo ideal es plantearlo cuanto antes, para evitar la prescripción o la pérdida de pruebas.

En HipotecaNow podemos orientarte sobre cómo plantear una compensación justa si has asumido tú solo el pago de la hipoteca tras la separación.

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Qué pasa con la titularidad del inmueble

El hecho de que uno de los cónyuges pague más no modifica automáticamente la propiedad del inmueble. La titularidad se mantiene tal como figure en la escritura, salvo que se realice una extinción de condominio o una nueva escritura de propiedad.

Si uno quiere quedarse con la vivienda, deberá compensar al otro económicamente por su parte, bien asumiendo toda la hipoteca o pagando la mitad del valor neto. Este proceso puede implicar una novación hipotecaria o una subrogación si el banco acepta liberar a uno de los titulares.

En cualquier caso, es fundamental no dejar de pagar las cuotas: mientras la hipoteca esté vigente, ambos siguen siendo deudores solidarios, y el impago afecta a los dos por igual.

Pago de hipoteca y deducción fiscal

Otro aspecto que genera dudas es la posibilidad de aplicar la deducción por inversión en vivienda habitual en la declaración de la renta. Esta deducción solo se mantiene para quienes la aplicaban antes de 2013. En esos casos, cada cónyuge puede deducirse la parte que efectivamente haya pagado, siempre que figure como titular de la hipoteca y la vivienda siga siendo su residencia habitual.

Si tras el divorcio uno deja de vivir en la vivienda y otro sigue pagando la hipoteca, el primero pierde el derecho a deducir, mientras que el segundo podrá hacerlo por la parte que le corresponda, siempre que cumpla los requisitos fiscales.

Consejos para evitar conflictos con la hipoteca en pareja

  • Establecer por escrito cómo se repartirán los pagos: puede incluirse en un acuerdo prematrimonial o en la escritura de compraventa.
  • Conservar todos los justificantes de pago: serán esenciales si surge una disputa futura.
  • Comunicar al banco cualquier cambio: en caso de separación, es importante informar y revisar la titularidad de la cuenta de pago.
  • Valorar una extinción de condominio: si uno desea quedarse con la casa, esta opción permite simplificar la situación y evitar problemas futuros.

En definitiva, la clave está en la transparencia y en planificar con antelación cómo se gestionará la vivienda común si cambia la situación de la pareja.

En HipotecaNow te ayudamos a estudiar tu caso y a encontrar soluciones hipotecarias adaptadas, ya sea para mantener, refinanciar o repartir la vivienda en una separación o divorcio.

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Preguntas frecuentes sobre el pago de hipoteca por uno de los cónyuges

¿Qué pasa si uno paga toda la hipoteca y el otro nada?

Si ambos son titulares, el que paga puede reclamar al otro la parte que le corresponde. Si están en gananciales, podrá solicitar una compensación al liquidar el régimen; si están en separación de bienes, el reembolso es directo entre las partes.

¿Y si la vivienda está a nombre de uno solo, pero ambos pagan la hipoteca?

En ese caso, el cónyuge no titular puede reclamar la parte proporcional que haya contribuido, ya que ha pagado una deuda ajena. Lo ideal es dejarlo reflejado en un acuerdo o escritura.

¿El banco puede liberar a uno de los cónyuges tras el divorcio?

No automáticamente. Solo si se modifica el préstamo (subrogación o novación) y la entidad aprueba que uno asuma toda la deuda. Hasta entonces, ambos siguen siendo responsables del pago.

¿Qué ocurre si uno de los cónyuges deja de pagar su parte?

El banco puede reclamar el total de la cuota a cualquiera de los titulares. Luego, el cónyuge que haya pagado más podrá reclamar al otro lo que le corresponda.

¿Se puede deducir la hipoteca si solo uno de los cónyuges la paga?

Sí, siempre que el que paga figure como titular y cumpla los requisitos para aplicar la deducción por vivienda habitual (solo disponible para hipotecas anteriores a 2013).